- En 2031 más de 600.000 vascos tendrán más de 65 años sin que Euskadi cuente con suficientes geriatras para atender sus patologías.
- Las Clínicas IMQ y el grupo sociosanitario IMQ Igurco han suscrito un convenio de colaboración para potenciar el trabajo conjunto de las especialidades médicas y hospitalarias implicadas y una mejor coordinación de las actuaciones sanitarias y sociales que precisan el paciente mayor y su familia.
- El convenio recoge aspectos como la atención hospitalaria y residencial, información y asesoramiento, unidades especializadas, farmacia y elaboración de protocolos de uso conjunto.
En 2031, según las proyecciones de población del Instituto Vasco de Estadística, Euskadi contará con un total de 616.010 personas con 65 años o más (28,2% sobre el total de la población). Esto supondrá, en 12 años, un incremento de más de 127.000 personas en esta franja de edad, con respecto a los datos de 2019 (488.853 personas con 65 años o más, equivalente al 22,4% del censo). Frente a esto, y en el contexto que sitúa a Euskadi como una de las pocas Comunidades Autónomas en las que no está reconocida la especialidad médica de Geriatría (el especialista de la persona mayor), las Clínicas IMQ —Zorrotzaurre y Virgen Blanca— y el grupo sociosanitario IMQ Igurco han decidido firmar un convenio de colaboración para mejorar la coordinación y la atención social y sanitaria a las personas mayores. El convenio ha sido ratificado por Nicolás Guerra, director de las Clínicas IMQ, y Santiago Canales, director gerente de IMQ Igurco.
Tal y como ha señalado el doctor Iñaki Artaza, director médico asistencial de IMQ Igurco, “no se puede entender una atención sanitaria de excelencia sin prestar la debida atención a las necesidades específicas de las personas mayores. El aumento de la esperanza de vida y el crecimiento del número total de personas mayores que estamos registrando en Euskadi suponen un reto para dotar de calidad de vida a ese periodo vital. Es precisamente en esta etapa cuando se da con mayor frecuencia la aparición de pluripatologías de carácter crónico. Asimismo, el carácter mixto y complejo de determinadas necesidades en el ámbito sociosanitario, conduce, inevitablemente, a que las actuaciones sanitarias y sociales orientadas a su atención sean complementarias y coordinadas. Estos son algunas de las circunstancias que nos han llevado a firmar este convenio de colaboración”.
La cooperación entre ambas entidades va a permitir desarrollar un sistema asistencial que garantice una continuidad en la atención y los cuidados, comprendiendo desde la teleasistencia, la atención en el domicilio, los centros de día, el servicio de urgencias, la hospitalización de agudos, la media y larga estancia, la atención residencial, la atención paliativa y los cuidados al final de la vida.
Atención al paciente
El convenio establece criterios de colaboración en cuanto a las derivaciones desde IMQ Igurco a las Clínicas IMQ (Urgencias, ingresos programados, etc.) y viceversa (recuperaciones funcionales, convalecencias, cuidados al final de la vida, apoyo social, etcétera), en base a las necesidades de la persona mayor en cada momento.
También se ha previsto la creación de Unidades de Coordinación de Fracturas, con el objetivo de estimular la detección de pacientes con fractura osteoporótica, de manera que se trate de evitar, en la medida de lo posible, una segunda fractura. En el grupo colaborador se incluyen enfermeros, médicos de familia, reumatólogos, internistas, geriatras, traumatólogos, radiólogos, rehabilitadores, etcétera.
Por otro lado, IMQ Igurco se compromete a facilitar a los pacientes mayores ingresados en las clínicas Zorrotzaurre y Virgen Blanca el servicio IMQ Ayuda, que se ocupa de informar y asesorar a los pacientes mayores y sus familiares durante el ingreso y en la planificación del alta hospitalaria. Comprende información sobre aspectos como cuidados en el domicilio, ayudas técnicas, adaptación de viviendas, formación de cuidadores, planes de cuidados en el hogar, centros de día, unidades de recuperación funcional, residencias, trámites con la Administración, gestión de ayudas, trámites para la valoración de la Dependencia, y otros.
El convenio comprende, igualmente, un apartado relativo al servicio de Farmacia de las Clínicas IMQ y su apoyo a determinadas unidades especializadas de IMQ Igurco. El objetivo es el de evitar la derivación de pacientes al servicio de Urgencias o la hospitalización en las clínicas tanto para cumplimentar determinados tratamientos por patologías agudas o por una situación de enfermedad crónica avanzada. También se recoge la posibilidad de suministro de la medicación a las residencias de IMQ lgurco, como se contempla en el borrador del nuevo decreto de Farmacia del Gobierno vasco.
Otro aspecto destacado del convenio es la elaboración de protocolos y procedimientos comunes asistenciales para el abordaje de síndromes geriátricos y de enfermedades especialmente prevalentes en la población mayor. Esta medida se añade a la incorporación reciente de especialistas en Geriatría al cuadro médico de las Clínicas IMQ, a través de IMIBI (Medicina Interna). Estos protocolos y procedimientos se sumarán al ya existente de Atención al Paciente Mayor en Urgencias.
Formación e investigación
Las actividades relativas a la formación se recogen expresamente en el convenio con la realización de sesiones clínicas conjuntas entre médicos de ambas entidades, así como jornadas y reuniones de puesta en común, encuentros entre profesionales de distintas especialidades, rotación de profesionales de manera cruzada, intercambio de buenas prácticas, etcétera. El convenio concluye con el planteamiento de proyectos de investigación relacionados con el paciente mayor.