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Durante el acto de presentación del centro de cuidados Arabarren, ubicado en Vitoria-Gasteiz, el diputado general de Álava apostó por el “modelo de colaboración público-social” para crear nuevos recursos sociales y más plazas residenciales.
En funcionamiento desde el pasado enero, ayer fue el turno de la primera visita institucional para presentar, ya con actividad, el nuevo ‘centro de cuidados’ Arabarren. El nuevo recurso residencial y de centro de día, gestionado por la cooperativa de iniciativa social Arabarren, aporta 150 nuevas plazas públicas a la red sociosanitaria de Álava, al estar todas ellas concertadas con la Diputación Foral de Álava.
La cooperativa que ha puesto en marcha el centro residencial está participada por socias y socios trabajadores, la cooperativa Krean (Mondragon Corporación) que se hizo cargo del diseño y construcción del edificio, e IMQ Igurco, empresa referente en la gestión de servicios sociosanitarios que ha aportado su conocimiento en la materia.
El diputado general de Álava, Ramiro González; el diputado foral, Emilio Sola; el presidente de las Juntas Generales, Pedro Elosegi; y la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Nerea Melgosa intercambiaron impresiones con algunas personas trabajadoras y usuarias. La vicepresidenta de Mondragon Corporación María José Pagaldai; la presidenta de la cooperativa Arabarren, Amagoia Barandiaran; la directora del centro, Elena Beristain; Jon Berbel, director general de Krean; Javier Agirregabiria, director general de IMQ; y Santiago Canales, director gerente de IMQ Igurco, entre otros directivos, participaron también en la presentación.
Durante el acto inaugural, el diputado general de Álava, Ramiro González, reivindicó “la adaptación y la innovación” para hacer frente a la “transformación de los cuidados” en las que está inmersa Álava, derivada del “reto demográfico” y el aumento de la esperanza de vida, así como de que más personas con discapacidad y enfermedad mental llegan a edades más avanzadas. Esta transformación pasa, entre otras medidas, por la reforma y mejora de las residencias forales ya existentes, y la creación de nuevos recursos como Arabarren.
Arabarren apuesta por un “modelo inclusivo” ya que atiende a diferentes perfiles de personas usuarias. La parte residencial para personas mayores cuenta con 100 plazas distribuidas en cuatro unidades convivenciales de 25 plazas cada una. En ellas viven personas con deterioro cognitivo, y personas envejecidas con discapacidad intelectual y con problemas de enfermedad mental. Asimismo, cuenta con una residencia para personas con discapacidad física severa, con capacidad para 25 residentes, y se completa con un centro de día para 25 personas mayores.
A día de hoy, están ocupadas 50 plazas de las 150 con las que cuenta el complejo. Residen ya en Arabarren personas mayores con demencia, distribuidas en dos unidades convivenciales, y aquellas que viven en la unidad para personas con discapacidad física severa. Está previsto que hoy mismo comience el funcionamiento del centro de día, y se espera que el resto de residentes se incorporen de forma paulatina hasta finales de marzo, cuando se prevé que el centro quede completo.
Durante la inauguración, el diputado general, Ramiro González, expresó su compromiso de seguir “incrementado de manera muy significativa” el número de plazas residenciales públicas. Así, en la próxima legislatura, Álava contará con una nueva residencia de 120 plazas para personas mayores en Salburua, además de un Centro de Investigación en Envejecimiento para mejorar la vida de las personas con discapacidad.
Ramiro González destacó algunos de los elementos de “vanguardia” que presenta Arabarren en cuanto a modelos de atención y de cuidados, al tiempo que ha destacado la “innovación” que representa el modelo de colaboración público-social. En este sentido, ha asegurado que “viene para quedarse” la colaboración con entidades del Tercer Sector Social, como la cooperativa de iniciativa social Arabarren, en la puesta en marcha de nuevos recursos sociales “Debemos velar por la sostenibilidad y calidad de nuestros servicios sociales”, ha asegurado el diputado general.
Por su lado Marijo Pagaldai, vicepresidenta de Mondragon, aludió al carácter de cooperativa de la promotora y gestora del proyecto. “Hemos sido capaces de construir este proyecto como una empresa cooperativa, un proyecto autogestionado que aspira a la máxima eficiencia empresarial, y cuyos trabajadores van a ser los protagonistas. Arabarren es un ejemplo claro de que hay otra manera de hacer las cosas. Es un proyecto de personas y para las personas, algo que constituye parte esencial del ADN de Mondragon”. Asimismo, destacó que se trata de un proyecto que “refuerza el compromiso” de Mondragon Corporación “con el territorio, del que nos sentimos parte, y en el que estamos presentes desde hace muchos años, generando actividad y riqueza para la sociedad alavesa”.
Características de Arabarren
El 75% de las habitaciones de los módulos destinados a personas mayores son individuales, al igual que la totalidad de las destinadas a personas con discapacidad física severa. Se ubica en un único edificio con planta baja y dos plantas de altura, con una superficie construida total de más de 7.700 metros cuadrados, y cuenta con zonas de jardín y esparcimiento.
Las plantas están distribuidas en espacios diferenciados por cada uno de los colectivos atendidos, además de zonas comunes. Desde el vestíbulo principal del edificio parten, de forma independiente, los accesos a los tres recursos: el centro residencial para personas mayores, el centro de día, y la unidad residencial para personas con discapacidad física severa.
Además de los espacios propios de la vida de la persona residente, como las habitaciones, baños, salones comunes, office y salas de visitas, el centro cuenta con espacios asistenciales de rehabilitación, consulta médica, musicoterapia, actividades, y enfermería, así como cocina y lavandería, entre otros ambientes.