- El proyecto incluye la realización de actividades conjuntas cada quince días, entre jóvenes y mayores.
- Las actividades acercan a los jóvenes la realidad del envejecimiento, desde un enfoque constructivo, positivo y natural.
- El proyecto, diseñado por IMQ Igurco, trabajará las emociones, los valores, el respeto a las diferencias, el aprendizaje conjunto y el conocimiento de la historia y el entorno local.
El centro de día para personas mayores de Ondarroa, perteneciente a la red de infraestructuras sociales de la Diputación Foral de Bizkaia y gestionado por IMQ Igurco, acaba de poner en marcha en Ondarroa, de manera conjunta con la escuela pública Zaldupe, un proyecto intergeneracional entre los mayores y los escolares de la localidad.
El proyecto tendrá una duración de dos cursos escolares (2018/2019 y 2019/2020), de manera que los alumnos y alumnas de quinto curso de Educación Primaria tomarán parte en el mismo durante dos años consecutivos.
Las actividades se desarrollarán en el centro de día IMQ Igurco de Ondarroa, los martes por la mañana, con una frecuencia quincenal y una duración de una hora. Cada martes se realizará un taller diseñado previamente por la psicóloga y trabajadora social del centro de día, en coordinación con el profesorado de la escuela pública Zaldupe.
Cada taller tendrá una finalidad concreta, en función de la temática a trabajar y siempre desde un enfoque entretenido, divertido, y adaptado a cada participante. Las actividades se desarrollarán en grupos pequeños o más numerosos en función de la dinámica a desarrollar.
Entre otras actividades previstas, se pueden señalar la realización de historias de vida, donde los escolares recogen las vivencias de los mayores, de modo que son capaces de conocer y comprender su realidad, algo fundamental para el desarrollo ulterior del proyecto.
También se realizarán actividades dinámicas y lúdicas con un enfoque social, donde ambos colectivos tengan que colaborar, compartiendo experiencias y aprendizajes.
Otras sesiones se orientarán a dinámicas grupales lúdicas, en las que se trabajará la expresión de las emociones compartidas, las vivencias especiales, el intercambio de experiencias y el conocimiento adquirido. Estas sesiones estarán dirigidas a compartir valores universales como la amistad, ayuda mutua, tolerancia, respeto a la diversidad, etc.
El proyecto también contempla el fomento del conocimiento directo de la intrahistoria local. Así, se han conformada actividades relacionadas con el entorno local, su historia, identidad socio cultural, etc. Para ello, IMQ Igurco ha anunciado que se contará con la participación de entidades significativas del municipio, para desarrollar diferentes experiencias que puedan compartir juntos mayores y escolares.
Tal y como señala Janire Achicallende, psicóloga del centro de día IMQ Igurco de Ondarroa, “en una sociedad en la que triunfa el éxito, la juventud y lo perfecto, estamos viendo que los más jóvenes presentan cada vez más dificultades para aceptar las diferencias, lo imperfecto, y para empatizar y conectar con otras personas, basándose en una relación positiva y constructiva. Y esta pérdida de valores en la sociedad también se refleja en los escolares, observándose como consecuencia de la misma, un aumento en los casos de acoso escolar, problemas anímicos, etcétera”.
Según indica la psicóloga, “el entrenamiento en habilidades emocionales y sociales son muy importantes en la formación y educación de todas las personas, y ayudan a prevenir o minimizar los problemas anteriores”.
En estos encuentros entre jóvenes y mayores dependientes, se acerca a los más jóvenes “una realidad inevitable como es el envejecimiento, pero desde un enfoque constructivo, positivo y natural”. Según explica la psicóloga de IMQ Igurco, “basándonos en la relación mutua, trabajamos aspectos como el desarrollo de habilidades, recuperación de valores y enriquecimiento de conocimientos históricos y culturales. Sabemos que conocer, ayudar y aceptar a los demás también beneficia al que lo practica”.
Tras la experiencia de varios años de IMQ Igurco en proyectos intergeneracionales en otras localidades, “tanto el profesorado de las diferentes escuelas como los propios escolares han referido su satisfacción de participar en los mismos y los beneficios y cambios positivos observados en los menores, como una mejora de comportamiento en el aula, y una mayor motivación, autoestima e ilusión”.
Por su parte, María Teresa Kaltzakorta y Josune Akarregi, profesoras de Primaria de la escuela pública Zaldupe, destacan que “valorando las características evolutivas de la persona, las edades comprendidas entre los once y los trece años son muy buenas para trabajar e interiorizar este tipo de aprendizajes y entrenamientos sociales y emocionales. Por eso hemos elegido a los alumnos y alumnas de quinto y sexto curso de Primaria para participar en el proyecto”.