- Garantizar una atención con criterios óptimos, potenciar la colaboración entre el ámbito de las residencias y la atención primaria, racionalizar los recursos sanitarios, mejorar la eficiencia en la prestación farmacéutica, centrar la atención en la persona, establecer un canal de comunicación interpersonal y agilizar el tráfico de información son las líneas maestras del convenio.
- Casi el 30% de la población bilbaína tiene sesenta o más años de edad, lo que da idea del envejecimiento de su población y la necesidad de optimizar la coordinación entre el ámbito residencial y la sanidad pública.
Los constantes avances en medicina y biotecnología contribuyen al aumento de la esperanza de vida —en la actualidad, de 84 años para las mujeres y 77 años para los hombres— lo que no siempre garantiza una calidad de vida aceptable ni las condiciones de salud óptimas. No en vano, diversos estudios científicos concluyen que en los últimos 10 años de vida de las personas se presenta un determinado grado de dependencia, con aparición de pluripatología de carácter crónico.
En el caso concreto de Bilbao, casi el 30% de la población bilbaína tiene sesenta o más años de edad, lo que da idea del envejecimiento de su población. Desarrollar programas preventivos en el terreno de una vida saludable y socialmente integrada es un reto. El carácter mixto y complejo de determinadas necesidades en el ámbito sociosanitario, conduce, inevitablemente, a que las actuaciones sanitarias y sociales orientadas a su atención sean complementarias y coordinadas, considerándose imprescindible el acuerdo entre las instituciones implicadas.
Líneas maestras del convenio de colaboración
Ante esta realidad, Igurco Servicios sociosanitarios de Grupo IMQ ha firmado un protocolo de colaboración con la Organización Sanitaria Integrada (OSI) Bilbao Basurto del Servicio Vasco de Salud-Osakidetza con el objetivo de tender puentes para una la buena coordinación entre ambas instituciones.
El acuerdo persigue garantizar a la persona mayor que vive en una residencia una atención con criterios óptimos de calidad y seguridad; potenciar la colaboración entre los profesionales implicados en el proceso asistencial, en el ámbito residencial y en la atención primaria; racionalizar los recursos sanitarios y mejorar la eficiencia en la prestación farmacéutica; centrar la atención en la persona, considerándola como paciente de ambos grupos profesionales (residencia/EAP); y favorecer la comunicación interpersonal para compartir información sobre el paciente mayor.
El acuerdo también establece la recogida de un conjunto mínimo de datos al ingreso en residencia y su actualización tras procesos que hayan requerido ingreso hospitalario o incidencias relevantes, manteniendo una historia clínica informatizada adecuada. También establece acuerdos en procedimientos, tratamientos o derivaciones y la agilización de los trámites sobre procesos ya conocidos.
Igualmente se recoge en el texto la compartición de sesiones formativas, guías de práctica clínica y protocolos entre los equipos de atención primaria y la residencia.
El acuerdo implica una revisión de lo firmado en el protocolo a los seis meses desde su entrada en vigor, con el fin de hacer un seguimiento efectivo.
Medidas prácticas de aplicación
El acuerdo entre Igurco y la OSI Bilbao-Basurto, de reciente entrada en vigor, se aplica mediante una serie de medidas prácticas. Los canales de comunicación se establecen por medio del correo electrónico de los responsables de ambas instituciones: los responsables de Enfermería de las unidades de atención primaria y de la residencia.
La residencia remitirá mensual o trimestralmente el pedido de almacén, compras y farmacia al centro de salud y la auxiliar de enfermería revisará y mecanizará estos pedidos en SAP y Bilbide.
En lo que se refiere a la solicitud de analíticas, éstas se realizan mediante volante grafitado. El personal sanitario de la residencia extrae la sangre, la cual se lleva al centro de salud junto con el citado volante. La auxiliar de enfermería genera el volante electrónico en Osabide-AP y tramita la muestra como cualquier otra y los facultativos de la residencia ven los resultados a través de la historia clínica electrónica, con lo que no es necesaria la impresión de los resultados en papel desde el laboratorio.
Cualquier tipo de interconsulta se realiza siguiendo los criterios de derivación existentes en la OSI Bilbao Basurto. Asimismo, para la derivación a urgencias existe un volante de derivación que cumplimentará el facultativo de Igurco, quien podrá ver el informe de alta a través de Osabide Integra. La derivación a las consultas de atención especializada puede hacerse por dos vías: presencial y no presencial. Para solicitar una consulta presencial, el facultativo de la residencia cumplimenta el mismo volante de derivación, siguiendo los mismos protocolos antes reseñados.
Si el facultativo de Igurco valora la necesidad de realizar una interconsulta no presencial, registra en la historia del paciente la derivación solicitada y el motivo de la misma, tras lo cual solicita cita en el centro de salud con el médico de atención primaria. Éste consulta en la historia del paciente el evolutivo registrado por la residencia y realiza la interconsulta no presencial si lo cree conveniente, y la visualización de la respuesta por parte del facultativo de la residencia se efectúa en la historia clínica electrónica.