- Se trata de un programa de intervención social, intergeneracional e intercultural, entre residentes del popular barrio de Bilbao La Vieja.
- Ambos colectivos cocinan y degustan juntos varios de sus platos típicos, lo que da pie a un mejor conocimiento de las culturas de origen y modos de vida.
- La iniciativa propicia varios beneficios, tanto para las personas mayores, como para los jóvenes inmigrantes.
¿Qué mejor lugar para conocer a una persona y su cultura que en torno a una mesa, degustando platos tradicionales de distintos orígenes? A partir de esta idea, la residencia IMQ Igurco Bilbozar, perteneciente a la red de infraestructuras sociales de la Diputación Foral de Bizkaia, y Claret Enea Gizartetxea, de la Fundación Claret Sozial Fondoa, pusieron en marcha en 2016 un programa de intervención intergeneracional e intercultural basado en la gastronomía y denominado “Un mundo de sabores”, que este año acaba de abrir su tercera edición.
Según destaca Mónica Cuevas, técnica de animación sociocultural de la residencia, “gracias al diseño del programa, las actividades aportan diversos beneficios a las personas mayores de la residencia. Así, cognitiva y vitalmente para ellos supone un reto conocer a personas con una cultura tan distinta. El superar barreras del lenguaje, la estimulación sensorial a través de los sabores exóticos, desarrollar nuevas relaciones sociales con personas jóvenes y el salir de la residencia, sintiéndose un actor activo del barrio, supone un reto para ellos, un reto que les estimula y que, sin duda, les aporta mucho”.
Por su parte, Saioa Echevarría, educadora del centro de día de Claret Enea Gizartetxea, donde se celebran los talleres prácticos del programa, explica que “los encuentros están basados en el respeto, el intercambio de conocimientos y la diversidad cultural. Esto es algo que está muy presente en nuestra sociedad y más aún si cabe en el barrio de Bilbao La Vieja. Con programas como éste, se ayuda a vertebrar e integrar en la diversidad, una característica de este barrio”. Además, la educadora señala que “Un mundo de sabores” es un programa “enriquecedor, que permite un ocio alternativo, orientado al bienestar de ambos colectivos, en la que los mayores y los jóvenes inmigrantes conocen la realidad del otro en unos espacios de conocimiento y encuentro”.
Las personas mayores son usuarios del centro de día y residentes de IMQ Igurco Bilbozar, situado en el propio barrio de Bilbao La Vieja, mientras que, por otra parte, los jóvenes inmigrantes provienen en su mayor parte de Argelia y Marruecos.
El programa de ocio inclusivo se encuentra diseñado y dirigido por profesionales de IMQ Igurco y de la Fundación Claret Sozial Fondoa, con una amplia experiencia en el trabajo diario con ambos colectivos. Así, participan profesionales de psicología (María Pérez de Eulate), trabajo social (Patricia Sastre), animación sociocultural (Mónica Cuevas) y educación social (Saioa Echevarría).
Esta nueva edición tiene una duración estimada de seis meses, con jornadas de formación y talleres prácticos de realización gastronómica, todo ello, con una fase final de evaluación de los resultados.