María Egiguren, conocida como “ixiko Maritxu” en Ondarroa, su localidad natal y nacida el 18 de febrero de 1917, ha soplado las velas de su 106 cumpleaños rodeada de sus familiares y de quienes cuidan de ella en la residencia municipal IMQ Igurco Forua. Toda una veterana, cuya fortaleza y ganas de vivir le han permitido superar un ictus y la covid-19.
El pasado sábado, celebró su aniversario junto a su sobrino-nieto Ibon Eizagirre, su esposa Garbiñe Urkiola, su hermana de leche, Miren Gogenola y dos sobrinas.
Y es que, felizmente, esta ondarrutarra, campeona de la vida, sigue celebrando su nacimiento también junto a las profesionales que la cuidan en la residencia IMQ Igurco Forua, en la cual vive desde el año 2020. El centro organizó un “photocall” con las imágenes y fotografías de su larga trayectoria vital y reflejo de su historia de vida.
“A María le gusta tomar el sol y estar siempre perfectamente arreglada, con el pelo bien peinado, las uñas pintadas y una ropa que le favorezca. Aunque su alimentación está adaptada a sus necesidades fisiológicas, durante toda su vida le ha gustado comer buen pescado fresco. Ahora, cuando vienen visitas, su capricho son, sin embargo, las chocolatinas y los bombones. Los que la conocen saben que es muy católica y que, cuando podía, iba a misa todos los domingos y días de precepto. Es una mujer que, con su edad, mantiene sus motivaciones y sus gustos en el día a día. Pese a la hipoacusia que presenta, se la nota llena de vida», apunta Janire Achicallende, psicóloga del centro.
«Anteriormente, María era usuaria del centro de día IMQ Igurco Ondarroa y venía aquí solo en periodos vacacionales. Cuando sufrió un ictus decidió ingresar, en IMQ Igurco Forua, donde se encuentra muy integrada y feliz», destaca la psicóloga de IMQ Igurco.
Sobre la residencia IMQ Igurco Forua
La residencia municipal IMQ Igurco Forua está situada en el Barrio Elexalde, número 34, de esta localidad vizcaína, ubicada en la reserva de la biosfera de Urdaibai, a un kilómetro de Gernika. El centro tiene capacidad para 44 personas, distribuidas en habitaciones dobles e individuales, y cuenta con amplios jardines donde las personas residentes y sus familiares pueden disfrutar de la naturaleza.