- Un grupo de personas mayores de la residencia IMQ Igurco Bilbozar acuden cada semana a Konekta (Fundación Aldauri) para aprender informática, Internet y el uso de los teléfonos inteligentes.
Los residentes y usuarios de la residencia y centro de díaBilbozar, perteneciente a la red de infraestructuras sociales de la Diputación Foral de Bizkaia y gestionada por IMQ Igurco, han comenzado un curso para ejercitarse en las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, de mano de Konekta, de la Fundación Aldauri. Las clases se imparten semanalmente.
“Lo que comenzó siendo un programa experimental hace tres años, se ha convertido hoy en un óptimo y enriquecedor recurso que los mayores del centro adaptan a su estilo de vida diario y que es cada vez más demandado”, tal y como expone la psicóloga del centro, María Pérez de Eulate. “Es una actividad en la que se trabaja la cognición, las relaciones sociales y la coordinación psicomotriz, así como la estimulación sensorial”.
Tanto la residencia como el centro formador en nuevas tecnologías se encuentran en el barrio de Bilbao La Vieja. “La iniciativa constituye un elemento de integración en dos sentidos: por un lado, integra a las personas mayores de IMQ Igurco Bilbozar en la vida diaria del barrio; por otro lado, integra a los mayores en la sociedad en la que estamos inmersos, una sociedad marcada por el mundo digital e Internet”, explica Mónica Cuevas, animadora sociocultural de la residencia.
Los perfiles de las personas mayores de la residencia que acuden a clase de informática son variados. “Desde aquél que descubrió el correo electrónico como medio de comunicación con su nieto, residente en Viena, pasando por el residente para el que YouTube ha supuesto un vehículo para viajar con billete abierto; y no menos importante, el residente que acude semanalmente con la esperanza de superar un nuevo reto con los diversos ejercicios de estimulación cognitiva a través del ordenador”, explica la animadora sociocultural de IMQ Igurco Bilbozar.
El grupo de personas mayores comprende a hombres y mujeres de distintas edades y capacidades. “Todos ellos tienen claro que esto contribuye a mejorar su calidad de vida hacia un envejecimiento activo e integrado en la comunidad y en la sociedad de la información. Todo ello, en el entorno de nuestro propio barrio”, destaca la psicóloga María Pérez de Eulate.
El proyecto Konekta surgió en 2001 a partir de una iniciativa llamada "Red Conecta" que nace y es promovida por la Fundación Esplai y es gestionada en Bilbao por la Fundación Aldauri. Su objetivo es el de facilitar el acceso de determinados colectivos a las tecnologías de la información y la comunicación, como medida para fomentar y potenciar la inclusión social.