La enfermedad de Alzheimer es una patología neurodegenerativa que, hoy en día, carece de un tratamiento curativo. Por ello, actuar sobre los factores de riesgo modificables es esencial.
Dra. Elia Hernández Santos
Médica
Arabarren
El 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzhéimer, evento instituido por la Organización Mundial de la Salud. La Confederación Española de Alzhéimer lo celebra este año con el lema ‘Integrando la innovación’, El eje central de la campaña se centra en doce ámbitos identificados de innovación y que tienen que ver, entre otros, con los nuevos paradigmas de investigación, las terapias no farmacológicas y la concienciación social.
Historia del alzhéimer
En 1906, el Dr. Alois Alzheimer, neurólogo alemán, explicó en un congreso el caso de una mujer que murió en el hospital; presentaba alteraciones de comportamiento y el cerebro mostraba cambios en el tejido cerebral, lo que le llevó a pensar que era una enfermedad extraña. Estos cambios en el tejido cerebral y estos primeros síntomas serían más adelante reconocidos como la enfermedad que lleva su nombre.
Factores de riesgo
- Vascular. Los factores de riesgo cardiovascular no solo están vinculados con infartos o accidentes cerebrovasculares (ictus). También influyen en el desarrollo del alzhéimer y otras demencias.
- Herencia. A pesar de la investigación que se desarrolla en todo el mundo, todavía no se conoce con certeza si la enfermedad es hereditaria. En algunas familias se ha demostrado que la enfermedad se hereda debido a un gen dominante.
- Traumatismo. Se ha observado esta enfermedad en personas con antecedentes de traumatismo craneal.
- Sexo. Las mujeres parecen ser más propensas que los varones.
- Edad. A mayor edad, mayor riesgo.
Síntomas
- Inicial. Pérdida de memoria y desorientación temporal y espacial.
- Segunda Fase. Pérdida de la fluidez en el lenguaje, dificultad para vestirse, ayuda constante para realizar actividades cotidianas.
- Fase Avanzada. La incapacidad es grave, el enfermo no se puede valer por sí mismo. Incontinencia urinaria y fecal, y aumento progresivo de la rigidez muscular, de manera que el paciente precisará una silla de ruedas y posteriormente, encamamiento.
Avances en la investigación
El conocimiento de la enfermedad de Alzheimer ha evolucionado a medida que avanzan los procesos de investigación. Actualmente, los intentos por encontrar una cura han sido infructuosos; aun así, los avances han sido significativos.
- Años 70 y 80. Proteínas beta-amiloide y tau. Su acumulación en forma de depósitos o placas ha protagonizado buena parte de las investigaciones.
- Años 90. Identificación de los genes relacionados. El de la proteína precursora de beta-amiloide (APP) y los que se comportan como factores de riesgo (APOE).
- Año 2000. Técnicas de imagen para el diagnóstico y la investigación del alzhéimer. Resonancia magnética.
- Año 2004. Primer radiotrazador para visualizar las placas de beta-amiloide a través de tomografías por emisión de positrones (PET).
- Año 2010. Definición de la fase preclínica de la enfermedad. Etapa silenciosa de larga duración que precede en 15 o 20 años a la manifestación de los síntomas, lo que ha permitido aumentar los esfuerzos de la investigación sobre su detección precoz y prevención.
- Año 2014. En Estados Unidos se diseña el primer ensayo clínico para la prevención, el estudio “A4”.
En la actualidad hay múltiples líneas de investigación activas (incluyendo a las células gliales), tanto clínicas como preclínicas o básicas, cuyo objetivo es profundizar en el estudio de los procesos bioquímicos y físicos causantes de esta enfermedad, con el fin de identificar nuevas dianas terapéuticas, desarrollar fármacos y, de este modo, integrar los avances en el tratamiento del paciente, retrasando o deteniendo la progresión de la enfermedad.