• Fue la primera y única residencia de Bilbao en superar la evaluación de la Fundación Cuidados Dignos que la acredita como un centro libre de sujeciones.

• La Norma Libera-Care evalúa la gestión de la calidad de vida y del cuidado centrado en la persona y sin sujeciones en organizaciones sociales, sanitarias y sociosanitarias.

El centro de día y residencia de personas mayores IMQ Igurco Zorrozgoiti, perteneciente a la red de infraestructuras sociales de la Diputación Foral de Bizkaia, ha renovado para los dos próximos años la certificación de la Norma Libera-Care, de la Fundación Cuidados Dignos, que la acredita como un centro gestor de la calidad de vida y del cuidado centrado en la persona, así como un centro libre de sujeciones. Este centro foral fue el primero de la capital vizcaína en obtener esta certificación.

Para hacer entrega de la reacreditación bienal, se han reunido en el centro gerontológico Esther Aretxabala, responsable de Gestión de Proyectos de la Fundación Cuidados Dignos, María Urroz, directora de IMQ Igurco Zorrozgoiti, y el equipo de profesionales de este centro.

Según ha declarado Esther Aretxabala, «la Norma Libera-Care permite la medición de la calidad de vida en las organizaciones desde la gestión de este aspecto de la atención. Es un modelo de cuidado creado en torno a la dignidad de la persona cuidada, válido para todos los niveles asistenciales y de intervención en el cuidado y todas las especialidades, y para todos los perfiles de personas cuidadas dependientes».

Tal y como destaca la experta, la Norma permite «identificar, cuantificar y valorar los indicadores que la organización puede alcanzar mediante herramientas que la acercan a la atención o planificación centrada en la persona y el cuidado sin sujeciones».

Por su parte, María Urroz ha puesto de manifiesto «el importante trabajo realizado por el conjunto de los profesionales del centro, que han sido capaces de mantener los exigentes estándares de atención y calidad de vida centrada en la persona a pesar de unas circunstancias tan adversas y llenas de dificultades como han sido y son las de la pandemia».

Para la directora de IMQ Igurco Zorrozgoiti, «los profesionales han mantenido interiorizado en su labor diaria esta filosofía de atención y cuidados que plantea alternativas al uso de sujeciones físicas y químicas, realizando estudios individualizados de cada residente por parte de todo el equipo profesional del centro, analizando las posibilidades físicas de cada persona, emitiendo un diagnostico personalizado que garantice la seguridad, autonomía y dignidad de nuestros residentes, siguiendo con nuestro compromiso social con la humanización del cuidado de las personas».

Para lograr la renovación de la acreditación, IMQ Igurco Zorrozgoiti ha debido superar con éxito todos los indicadores de los cuatro pilares de la norma Libera-Care: modelo de cuidado de “Autonomía Beneficiente”; modelo de cuidado que tiene como eje a la Persona; modelo de cuidado que requiere un nuevo enfoque de gestión; el modelo “Vida y Persona”; y el modelo de cuidado que utiliza como indicador referente los relacionados con el uso de sujeción (física y/o química). Además de lo anterior, ha debido demostrar una prevalencia en el uso de sujeciones inferior al 5 % y tendente a 0 % respecto de las personas cuidadas que en el nivel asistencial o de intervención concreto serían objeto de sujeción.

IMQ Igurco Zorrozgoiti

IMQ Igurco Zorrozgoiti, ubicada en el barrio bilbaíno de Zorroza, dispone de 140 plazas distribuidas en 80 habitaciones individuales y 16 dobles para plazas públicas, y otras 20 habitaciones individuales y 4 dobles para plazas privadas. Todas las habitaciones cuentan con cuarto de baño privado. Tiene una infraestructura modularizada en seis plantas que permite la homogenización de los perfiles de los residentes en la misma. Además, cuenta con un centro de día con capacidad para 30 personas con problemas físicos o con escaso soporte familiar o personas con algún tipo de deterioro cognitivo.