- Las personas mayores de las residencias de IMQ Igurco están tejiendo gorros solidarios destinados a financiar a la ONG Adopta Un Abuelo, que promueve el voluntariado de personas jóvenes que acompañan a mayores que viven en soledad.
- Por cada gorro, una compañía dona una cantidad de dinero a la ONG, con la que se financian diferentes actividades de escucha, aprendizaje y cuidado de las personas mayores
- “Son personas mayores que ayudan a otras personas mayores que están solas”.
Una buena parte de las personas mayores de las residencias del grupo sociosanitario vasco IMQ Igurco, así como de sus familiares y empleados, han echado mano a las agujas de tejer, como herramienta para conseguir que otros mayores, en otros lugares, no estén solos. De este modo, se han sumado a una iniciativa por la que, con cada minigorro solidario tejido que reciba una compañía de batidos y jugos (Innocent Drinks), ésta donará una cantidad a la oenegé Adopta un Abuelo, para financiar distintas actividades de acompañamiento a personas mayores, en el conjunto de las Comunidades Autónomas.
Según valora la doctora Naiara Fernández, médica geriatra de IMQ Igurco, “sabemos que este año está siendo especialmente duro, sobre todo para las personas mayores. En el caso de los familiares, por la limitación en la forma de compartir el tiempo con sus allegados, y en cuanto a las personas mayores que viven en su domicilio, por la dificultad para el acompañamiento que están sufriendo y, muy especialmente, aquellas que viven en soledad. Por ello, aunque no podemos acompañarlas físicamente, sí podemos colaborar para que otras personas les presten ese acompañamiento tan necesario y tan terapéutico. Los efectos de la soledad en la salud anímica y mental de muchos de los mayores durante esta pandemia están siendo demoledores”.
El año pasado se realizó una donación de gorritos de otros países, alcanzando los 14.000 euros de ayuda económica para la asociación Adopta Un Abuelo, que se invirtieron en la contratación de dos personas para acompañamiento telefónico de personas mayores que viven en soledad.
“Desde IMQ Igurco hemos decidido participar en esta campaña tejiendo. Nos hemos puesto manos a la obra junto con las personas tejedoras que tenemos en nuestros centros, familiares e incluso muchas de nosotras, como profesionales”, destaca la Dra. Fernández.
La experta pone de relieve los múltiples efectos positivos de esta iniciativa: “por un lado, las personas mayores se sienten útiles, al poder ayudar, desde sus circunstancias, a otras personas mayores que se encuentran solas, con una actividad que conocen y a su alcance. Son personas mayores que ayudan a otras personas mayores que están solas. Esta actividad tiene un alto valor de humanización, de solidaridad y de realización personal”.
Por otro lado, “la propia actividad que se efectúa al tejer es claramente beneficiosa. La persona mayor se plantea un objetivo realizable, mantiene la concentración y lleva las cuentas al tejer, con lo que se ejercita desde el punto de vista cognitivo. Asimismo, mantienen la destreza manual mientras tejen con las agujas. E incluso, tejiendo en grupo, fomentan sus habilidades sociales, encontrando ahí otro beneficio más”.
Desde IMQ Igurco se anima a toda persona que lo desee a participar en esta iniciativa. Tal y como asevera Mercedes de la Sota, directora de la residencia IMQ Igurco Orue, de la localidad vizcaína de Amorebieta, “cuantos más seamos, más fácil será mejorar la calidad de vida de las personas mayores que viven en soledad; anima zaitezte!”.
Pioneros en el “grafiti lanero”
Esta iniciativa tiene su antecedente en el grupo de tejido en lana que se creó a mediados del año 2019 en la residencia IMQ Igurco Bilbozar, ubicada en Bilbao y perteneciente a la red de infraestructuras sociales de la Diputación Foral de Bizkaia, y que participó en la edición de ese año del Día Mundial de Tejer en Público. Desde entonces, en la residencia y en otras del grupo formaron un nutrido grupo que se dedica a tejer distintos motivos que, posteriormente, son usados para decorar los centros.