- Las residencias IMQ Igurco Orue y José M.ª Azkuna se llenaron de música, baile, helados, sokatira, además del tradicional txupinazo de inicio de fiestas.
No se recuerda en las residencias de mayores de Amorebieta-Etxano IMQ Igurco Orue y José M.ª Azkuna, unas fiestas de la Virgen del Carmen con un contexto sanitario y social tan difícil. Pero la pandemia de COVID-19 no ha sido óbice para que las personas mayores residentes y los profesionales de ambos centros hayan disfrutado de un muy divertido inicio de fiestas.
Así, tras el txupinazo inicial en ambos establecimientos, en la residencia foral IMQ Igurco José M.ª Azkuna, perteneciente a la red de infraestructuras sociales de la Diputación Foral de Bizkaia, y ubicada en el centro de Amorebieta (c/ José Antonio Aguirre, s/n), se dio paso a un concierto a cargo de la trikitilari Soraia Agirregoikoa. Residentes y trabajadores disfrutaron y cantaron como nunca, tanto desde el jardín de la residencia como desde las terrazas y balcones. “Unos Cármenes muy especiales e importantes para todos nosotros”, relatan desde la residencia foral.
Por su parte, en la residencia sociosanitaria IMQ Igurco Orue, ubicada en el barrio de San Miguel de Dudea s/n (junto a Lauaxeta Ikastola), de Amorebieta-Etxano, fue la médica geriatra, la Dra. Naiara Fernández, la que ejerció como maestra de ceremonias. La cocina del centro preparó un kiosco de helados en el que los residentes pudieron elegir su sabor y ‘toppings’ favoritos, siempre, acompañados del tradicional barquillo. La música corrió a cargo de dos profesionales de la residencia, que con la trikitixa y el pandero, llenaron de música y alegría la terraza exterior del centro. También hubo tiempo para hacer una reñida competición de sokatira entre los propios profesionales, que fueron jaleados, a partes iguales, por los residentes.
En resumen, unas fiestas llenas de alegría y diversión, pero con mascarilla y con el resto de medidas de seguridad necesarias.