Hace un año, el 22 de mayo de 2020, las personas mayores de la residencia IMQ Igurco Orue rompieron los rigores del confinamiento prescrito por las autoridades con una ofrenda floral que realizaron en la ermita de Orue, a la Virgen del Carmen, patrona de Amorebieta.

Hoy, 27 de mayo, este mismo centro residencial, ubicado en el barrio San Miguel de Dudea, de Amorebieta-Etxano, ha celebrado otra romería a la Virgen del Carmen como agradecimiento por la salud mantenida y en recuerdo de las personas fallecidas. Al acto han asistido cerca de 80 personas mayores creyentes en la fe católica de este centro.

La romería se ha efectuado dentro del perímetro del complejo de Orue, donde cada una de las personas mayores acudió, en hilera, ante la imagen de la Virgen. Ellas fueron atendidas por el sacerdote pasionista aita Martxel. Tras la realización de la romería se sirvió un refrigerio a los presentes. Mayo es el mes de las flores y de la Virgen.

También en Unbe

Después de este año de pandemia sin poder hacer excursiones ni salidas, ¡hoy por fin ha llegado el día para los mayores de la residencia IMQ Igurco Unbe! De este modo, las personas mayores de este centro han podido disfrutar de un precioso día de sol de mayo, visitando el santuario de la Virgen de Unbe, en Laukiz.

Los residentes le han agradecido su apoyo durante los momentos más duros de la pandemia, dándole las gracias también por todo el esfuerzo de los profesionales que les cuidan, que han conseguido dejar el virus fuera de las puertas de la residencia. Tras la oración y lectura de varias plegarias, los presentes han realizado una ofrenda con flores especialmente encargadas para ella.

Sin duda, ha sido un encuentro lleno de emoción y de alegría, ya que las personas mayores de la residencia han compartido un sentimiento común, acompañados por los familiares que han querido colaborar con los profesionales que han formado parte de la visita.

Las residencias, espacios protegidos

Merece la pena señalar que las residencias de personas mayores han pasado de ser los espacios más vulnerables ante la infección al inicio de la pandemia, a los más seguros frente al coronavirus, gracias a la inmunidad de grupo obtenida por la vacunación masiva de residentes y profesionales.